"... otra expresión que no viene del campo evangélico pero que desgraciadamente se nos ha pegado y en el documento aparece un par de veces, es la idea de la construcción del Reino. Aquí aparece al principo de la pagina tercera en el final del segundo párrafo, ser colaboradores activos en la construcción del reino de Dios, y después en uno de los títulos, en America Latina el Reino de dios se Construye hoy.
Esto a mi personalmente me costó algunas peleas con colegas teólogos que nos encontramos dentro de la línea de la teología de la liberación en el sentido de que yo siempre he dicho el reino nosotros no lo construimos. Pues si lo construimos nosotros es nuestro reino. Lo que nosotros hacemos es participamos somos testigos vivimos anticipos del Reino por nuestra fe. Como dice Pablo, nosotros que tenemos las primicias del Espíritu gemimos…anhelando justamente la libertad, la redención de nuestros cuerpos. Es decir, no es que nosotros construimos. Nosotros participamos por la fe en el anticipo que el espíritu nos da del reino. La idea de construir es como que nosotros somos los que edificamos el reino de Dios. En todo caso Pablo utiliza edificamos la iglesia que no es el reino, como evidencia destacada. Acá hay una frase… la iglesia remite necesariamente al reino y el reino remite a la iglesia. El reino remite a la iglesia. Y acá aparece justamente la idea que yo acompaño y suscribo de que el reino no es la iglesia. Decía un teólogo católico, que fue debidamente excomulgado después por ello, Alfred Loisy, “Cristo predicó el reino, pero vino la iglesia”. Pero también el mundo por la acción del espíritu tiene que ver con el Reino."
[...] A veces nosotros tenemos una idea de conversión en la cual se anula totalmente la persona. La persona queda sin historia. Y no hay personas sin historia. De hecho, nos convertimos pero seguimos usando el mismo lenguaje, la misma lengua, seguimos viviendo en los mismos pueblos, etc, y no nos damos cuenta cuántas cosas de nuestra cultura subsisten en nuestra personalidad convertida, digamos así. Y está bien que eso sea. Yo he visto la consecuencia nefasta verdaderamente nefasta para nuestros pueblos originarios cuando algunas misiones les decían bueno ahora ustedes son nuevas criaturas en Cristo, todo lo que constituía su cultura tiene que ser ni la lengua, ni el reclamo de la tierra, ni las costumbres, ni nada debe subsistir. Porqué se cambia entonces? Obviamente, se las cambiaba por la cultura de misionero. Porque el misionero también trae una cultura, y no es una cultura cristiana. Es una cultura de su propio pueblo con su propia lengua, con su propia costumbre, con su propia manera de alimentarse, etc,etc. Entonces qué es lo que significa la conversión, en ese sentido? Qué significa el seguimiento de Cristo que es uno de los ejes del Cuaderno de Participación. De qué manera seguimos a Cristo en nuestro pueblo? En el contexto real en el cual vivimos. Y entonces vuelvo a lo que había dicho al principio. Cómo lo hacemos reconociendo las debilidades, dificultades, elementos destructivos que existen en nuestra cultura que eso es lo que hay que cambiar, pero también reconociendo las positividades. Yo no me imagino un pueblo evangélico latinoamericano sin alegría. No me imagino un pueblo evangélico latinoamericano, o por lo menos argentino, sin un buen asadito. Sin la fiesta familiar. De qué manera incorporamos efectivamente los celebrativo, lo comunitario. De qué manera incorporamos ese afecto natural con quienes nos rodean. En un cristianismo evangélico barrial. Chismosos, si, pero barrial. Es decir, donde vemos los elementos positivos, la positividad de nuestra cultura, que el Evangelio puede justamente favorecer, desarrollar, para que sea un pueblo evangélico latinoamericano."
(Próximamente estaremos publicando la transcripción completa de su exposición.)
Buenas noches, uds. anuncian: "(Próximamente estaremos publicando la transcripción completa de su exposición.)" Deseo saber si está disponible. Gracias.
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